En el proceso de registro de dominios en ocasiones olvidamos que existe un marco legal que se debe respetar en Internet. Bien es cierto que en lo virtual la legalidad no está tan definida como en lo «offline», pero la protección de los dominios es un paso clave para garantizar nuestro negocio.
La primera medida es comprarlo. Puede parecer obvio, pero resulta completamente necesario que si contamos con una marca que queremos controlar en Internet nos hagamos con su dominio para evitar sospechas. Podemos enfrentarnos a un particular avispado que registre el dominio antes que la empresa.
Existen casos documentados de particulares que adquieren nombres de dominio de empresas privadas y los vinculan a contenidos poco recomendables para denostar la identidad corporativa de la empresa.
La compra preventiva, incluso cuando el dominio no se pretenda utilizar a corto-medio plazo, es la mejor opción y la solución más rápida y económica para evitar problemas de imagen de marca en Internet.
La activación de los sistemas de renovación automática en nuestro registrador de dominios también es necesaria para evitar sorpresas desagradables. Y si estamos realizando seguimientos de ciertos dominios, servirnos de herramientas que formulen avisos también ayuda.
Mantener la información de contacto del dominio actualizada (nombre del registrador, empresa, sede fiscal, etc.) también puede ser útil para proteger un dominio, pues es sinónimo de seriedad y comprensión de la red, y un dato favorable para los visitantes técnicos.
No menos importante y necesario es contar con un equipo legal de profesionales que sepa bucear por los negocios de Internet sin perder ni una burbuja de oxígeno. Existen abogados con amplios conocimientos en la Web especializados en lidiar con el negocio domainer y las marcas.
La ICANN, organismo norteamericano que gestiona los registros de dominios en el ámbito global, posee mecanismos de regulación y de mediación para evitar que se produzcan situaciones como éstas y defender a los propietarios de las marcas.
Si llegas tarde a estos consejos, puedes darte un paseo por el catálogo de dominios disponibles para compra a través de domainers profesionales. Quizás no incluyan la marca que es de tu propiedad, pero quizás sí algún dominio premium que te sirva para arrancar en Internet.
Muchas gracias por estos consejos tan valiosos. Registrar el dominio de nuestra marca debería ser casi tan necesario como registrar la marca.