Los dominios localizados o de extensión local suelen funcionar de manera apropiada para el lanzamiento de proyectos muy enfocados a un público demarcado en un territorio concreto. En España contamos don diversas terminaciones locales, siendo la principal el .ES, que es de ámbito nacional, pero incluyéndose también otras extensiones regionales como .CAT (Cataluña), .GAL (Galicia), etc.
Galicia ganó el dominio .GAL el pasado 2009, permitiendo que las webs locales sustituyesen el .COM o el .ES por esta extensión más localista. En el caso de Cataluña, los dominios .CAT son anteriores, pues están activos desde septiembre de 2005, cuando la entidad que gestiona la extensión (Fundación puntCat) recibió la aprobación de la ICANN.
Por norma general el precio de estas extensiones de dominio siempre ha sido superior a otras más generales como los .COM, pero con la recesión económica y la reducción en la venta de dominios se han reorganizado los precios en cierta forma. Así, los .ES -por poner un ejemplo de muchos- redujo su precio por encima del 30 por ciento durante el último semestre.
Una ventaja de utilizar los dominios territoriales es el mejor posicionamiento para el público de un país al usar su terminación territorial, así Google nos mirará con mejores ojos de cara al posicionamiento de nuestra web si usamos el .es ante el público con IP de España.
¿Qué extensión de dominio conviene más para un proyecto web? Depende de las exigencias y las pretensiones futuras de la idea, pero por lo general recomiendo comprar todas las extensiones clave que se presenten (.COM, .ES, .principalmente, sin los cuales nunca comenzaría hoy día un proyecto online) con el objetivo de evitar que terceros utilicen nuestra marca de manera no autorizada. O lo que es peor: que denigren la marca.