Es inevitable. Los teléfonos móviles inteligentes también llamados smartphones, un concepto publicitario que vende bastante bien, han llegado para quedarse. También las tabletas y los e-books compatibles con aplicaciones. Son nuevas formas de consumir contenidos hasta ahora vinculados al formato físico (películas, vídeos, música, libros, etc.), pero también útiles para el comercio electrónico, para la venta de productos a través de la red, un sector en crecimiento.
El comercio móvil se conoce popularmente como mobileCommerce y consiste en la utilización de los dispositivos móviles como soporte para la venta de productos o servicios y se nutre de estos dispositivos en constante expansión para acceder a un público todavía más masivo. ¿Qué permite? Compras en cualquier parte y a cualquier hora, sin necesidad de un ordenador, un público predispuesto a la compra porque accede por su propio pie a la aplicación, etc.
También se debe tener en cuenta que no todos los usuarios de smartphones son iguales. Los consumidores de dispositivos iOS de Apple son más dados a la compra online por el alto grado de penetración de la APP Store que los usuarios de Android. Incluso dentro de la propia Apple existen diferencias en las formas de consumir contenidos digitales entre los usuarios con iPhone y los compradores de iPad. Por esta razón, los sistemas de compra deben ser intuitivos y aprovechar las ventajas de cada dispositivo.
Otro de los puntos de estudio para el mobileCommerce deben ser los sistemas de pago. Mientras que se produce el desarrollo de las incipientes tecnologías de pago seguro por el móvil, el sector del mobileCommerce debe apostar por fórmulas generalmente aceptadas. Una manera de solventar la posible desconfianza por el pago online es ofreciendo ventajas al consumidor que compra a través del móvil (envíos gratis por recomendar a amigos, descuentos especiales, cupones de ofertas, etc.). Estas estrategias sirven para aumentar la fidelización con el cliente.
Vender desde dispositivos móviles ofrece hoy por hoy una ventaja: la escasa competencia. Debido a la falta de adaptación de las grandes tiendas online a los dispositivos móviles por la ausencia de aplicaciones, el mobileCommerce se puede considerar como un territorio todavía no masificado donde los primeros que se posicionan consiguen resultados y las oportunidades de negocio son más amplias, permitiendo que se puedan asumir más riegos en la innovación.
Esta ausencia de masificación, sumada al gran potencial de las multinacionales en este sector (salto al online de Mango e INDITEX, entre otras), hace que el e-commerce sea un territorio donde sin necesidad de una enorme inversión se pueden conseguir resultados. Aunque en móviles la inversión es ligeramente mayor por razones de coste de desarrollo de aplicaciones y de adaptación, incluso así sigue siendo un mercado rentable para quienes se atrevan a innovar.
Otro punto a favor del mobileCommerce es el consumo de contenidos digitales. El número de empresas que apuestan por sistemas de suscripción (cuotas mensuales) a cambio de ofrecer servicios de vídeo, música y software, entre otras cosas, está creciendo y el móvil se transforma en una herramientas más. Basta el ejemplo de Spotify, con aplicación tanto para móviles como para tablets, que ha modificado la forma en que consumimos música desde el teléfono y usando el streaming.
Lo cierto es que con la expansión de los smartphones, con Samsung y Apple liderando, el comercio electrónico debe reflexionar para aprovechar las nuevas oportunidades de negocio que se abren. La venta directa, los servicios de suscripciones, las apps personalizadas y otras estrategias empresariales deben pasar por cualquier plan de negocio de un comercio que trate de dar el salto a Internet con sus productos. Saber cuál es el método que mejor se ajusta dependerá del público y éste debe marcar siempre el camino a seguir.